¿Cuánto sabemos de evolución?

Los conocimientos sobre la evolución de las especies o teoría de la evolución (TE) son considerados indispensables para lograr una correcta alfabetización científica. Esta proposición constante en la literatura especializada, se observa en el currículum nacional a través de los objetivos de aprendizaje, donde se insertan paulatinamente. En cuarto básico el eje Ciencias de la Vida, incluye observar y comparar adaptaciones de plantas y animales para sobrevivir en los ecosistemas en relación con su estructura y conducta (MINEDUC, 2012) y en octavo básico a través de organismo, ambiente y sus interacciones, demanda describir las principales teorías del origen de la vida (creacionismo, generación espontánea, quimiosintética) y las evidencias que las sostienen o refutan (MINEDUC, 2012)

A pesar de la importancia y necesidad de comprensión de la TE, existen estudios que cuestionan la  apropiación de dicha teoría en la sociedad, manifestando un gran nivel de errores respecto a la aplicación de la ciertos postulados e incluso revelando escepticismo en la teoría misma. Asimismo, la evaluación del conocimiento de TE de docentes del área de biología, quienes, a pesar de mejorar su conocimiento de la teoría, aportaron datos igualmente desalentadores, torna la enseñanza de la evolución en un concepto que apremia de investigación y mejora.

Si los resultados de los estudios ya mencionados nos entregan el panorama de países como Estados Unidos, Turquía, Alemania, Austria e Inglaterra, resulta pertinente preguntarse qué sucede con nuestro país.

Lo que realmente se sabe en evolución en Chile son los resultados entregados por los investigadores Hernán Cofré, Claudia Vergara, David Santibáñez y Juan P. Jiménez, quienes realizaron un estudio a partir de un cuestionario de 18 preguntas sobre conceptos de Ley y Teoría, comprensión de evolución, aceptación de evolución y la correlación entre ellas; aplicándolo a 248 estudiantes de primer año de tres carreras de área científica o educativa, en tres universidades de Santiago de Chile.

Entre los resultados más relevantes del estudio, podemos mencionar que los estudiantes universitarios de primer año:

• No tienen una noción correcta del tiempo evolutivo ni de los periodos en que vivieron los diferentes grupos.

• Piensan que la evolución siempre va de lo más simple a lo más complejo, que va hacia la perfección y la adaptación es perfecta al ambiente.

• Piensan que el hombre desciende del mono directamente (chimpancé o gorila)

• Piensan que las cosas, si no se usan, se atrofian o se pierden (visión de Lamarck)

• Piensan que es el ambiente el que provoca las mutaciones o las adaptaciones en general (radiación pueden crear mutaciones pero estas son azarosas y no con un fin)

• Piensan que lo único que apoya a la evolución es el registro fósil y no conocen ejemplos de evolución en especies de nuestros días.

• Piensan que el hombre desde su origen, ya no ha evolucionado

¿Y usted, cuánto cree saber sobre evolución? La invitación está hecha, hay temas que debemos comenzar a despejar, lo esperamos.