Estamos acostumbrados a que la revista Science nos cuente sobre nuevos hallazgos de fósiles increíbles sobre dinosaurios con plumas o parientes lejanos con características de primate y humano; nuevos adelantos en la lucha contra el cáncer u otras enfermedades de nuestra época, o sobre diferentes adelantos astronómicos, de física cuántica o cambio climático global. Sin embargo, pocas veces tenemos artículos que hablen sobre adelantos en disciplinas educativas y en especial en “science education”. Por ello queremos contarles sobre el trabajo de E. M. Granger y sus colaboradores, publicado el 14 de noviembre del año 2012, en esta prestigiosa revista de CIENCIA (para los que piensan que hacer investigación en educación científica no es ciencia).
El estudio empleó un diseño experimental (ya que los cursos participantes se asignaron a cada tratamiento de forma aleatoria) a gran escala (2.594 estudiantes de 125 cursos), con el objetivo de comparar la efectividad de dos estrategias de enseñanza (centrada en el estudiante vs. centrada en el profesor), para la generación de aprendizajes sobre conceptos de ciencia del espacio, en estudiantes de enseñanza básica (cuarto y quinto grado). Los datos incluyeron medidas de las características de los estudiantes, características de los maestros, la fidelidad al método de enseñanza, el logro de aprendizaje, la visión de ciencia (cuestionario VOSI) y la comprensión sobre modelos y evidencia (NOS).
En cuanto a las estrategias de enseñanza, es importante señalar que la estrategia centrada en el alumno, tuvo una estructura que se podía asimilar a lo que se conoce como el ciclo del aprendizaje. En un primer momento se trabajó con las preconcepciones de los estudiantes sobre los distintos temas de la ciencia del espacio, para luego incluir actividades donde, en base al análisis de evidencia y la creación de modelos, los estudiantes construyen su propio aprendizaje.
Los resultados más relevantes del estudio revelan que existió un efecto positivo y significativo de la estrategia centrada en el alumno, sobre: a) la comprensión de los temas de espacio (contenido), b) la comprensión de la indagación (VOSI) y c) la comprensión de lo que son los modelos y las evidencias (NOS). Lo más notable de estos resultados, es que el efecto de la estrategia centrada en el alumno, sobre la comprensión de la indagación, las evidencias y los modelos, es más grande y más duradero que el efecto sobre los aprendizajes en los contenidos. Es decir, al comparar los aprendizajes de los estudiantes en los dos tratamientos en un post test 5 meses después de finalizada la intervención, aquellos estudiantes que asistieron a las clases con una estrategia centrada en el alumno, aun mantenían una amplia diferencia de comprensión de la indagación, los modelos y la evidencia, con respecto a estudiantes de clases centradas en el profesor. No obstante, la diferencia en la comprensión de los contenidos, si bien se mantenía, había disminuido. Finalmente, en términos de las relaciones entre las diferentes variables estudiadas (tanto dependientes como independientes), se determinó que la comprensión del contenido está mediada en gran medida por: a) la comprensiónde los modelos y de las evidencias y b) la auto-eficacia de los profesores (Figura 1).
En conclusión, en este trabajo se muestran evidencias de que una estrategia basada en el ciclo del aprendizaje, donde se toman en cuenta las preconcepciones de los estudiantes y se da énfasis al trabajo basado en evidencia y la creación de modelos, tiene una mayor eficiencia en la generación de aprendizajes. Esto incluye, no solamente la comprensión de conceptos científicos, sino también del cómo se hace ciencia (indagación) y cuáles son algunas de sus características.
The Efficacy of Student-Centered Instruction in Supporting Science Learning, E. M. Granger, T. H. Bevis,Y. Saka,S. A. Southerland,V. Sampson,R. L. Tate SCIENCE, VOL 338, 5 OCTOBER 2012.